martes, 29 de noviembre de 2011

El tortuoso derrotero del Paso San Carlos para convertirse en monumento histórico

  • Cuando la protección del patrimonio de Chile baila al son de la música que pone HidroAysén.
  • Los límites originales que propuso el Consejo de Monumentos Nacionales para salvaguardar la integridad de los vestigios más antiguos de una obra de ingeniería materializada en Aysén quedarían obsoletos si avanza una nueva versión planteada por el organismo para “adapatarse” a las faenas que materializaría el proyecto hidroeléctrico en la zona del Saltón del río Baker.
Saltón del río Baker frente al Paso San Carlos (foto de Carlos Garrido).
Saltón del río Baker frente al Paso San Carlos (foto de Carlos Garrido).

Una menuda sorpresa se llevó el arquitecto Peter Hartmann al recibir el ordinario 6.076 del 11 de noviembre pasado con el cual el Consejo de Monumentos Nacionales dio respuesta a una misiva que remitiera al organismo hace exactamente un año solicitando información sobre el estado de tramitación de la declaratoria del Paso San Carlos (en el sector de la angostura del río Baker conocida como El Saltón) como monumento histórico nacional. Luego de varios años de trabajo, Hartmann junto al antropólogo social Mauricio Osorio habían logrado que el consejo declarara el 12 de mayo de 2010, por unanimidad, como monumento histórico tal sitio, restando sólo el respectivo decreto del Ministerio de Educación. Pero desde esa fecha, nada se ha sabido. Y todo a causa de HidroAysén.

Paso San Carlos (Jorge Uzon).
Paso San Carlos (Jorge Uzon).

El Paso San Carlos es, según señala el expediente de postulación, “parte de un camino apto para tránsito humano, de animales y de carga, construido por medio del despeje de vegetación y tronadura de roca, en un acantilado de unos 590 metros de altura. El Paso se emplaza entre 25 a 80 m. de altitud sobre el Río Baker y tiene una longitud de 644,67 metros”. Es reconocido como un hito regional y los pobladores le han denominado desde siempre Paso Lucas Bridges, dado que lo asocian esencialmente a la presencia en la zona de Esteban Lucas Bridges, administrador de la compañía ganadera Posadas de Hobbs y Cía. concesionaria de los terrenos donde se emplaza actualmente la estancia Valle Chacabuco, futuro Parque Patagonia. Durante la recopilación de antecedentes para la declaratoria, Mauricio Osorio descubrió que en realidad la construcción la realizó la Comisión de Límites en 1901 bajo las instrucciones del ingeniero Ricardo Michell, durante los trabajos de reconocimiento del territorio con miras al laudo arbitral de 1902 para definir la potestad chilena o argentina sobre el territorio patagónico.

Tales circunstancias convierten el sitio en “una obra de suma relevancia en la historia de la ingeniería de caminos de principios del siglo XX en la región de Aysén” según reza el expediente, por lo cual el pasó lógico era buscar un mecanismo especial de protección, más aún considerando que sería el vestigio de construcción más antiguo de la región. Pero algo se interpuso en su camino.

¿Proteger o no proteger?

Paso San Carlos (Jorge Uzon).
Paso San Carlos (Jorge Uzon).

Cuando el Consejo de Monumentos Nacionales –organismo revisor del estudio de impacto ambiental de HidroAysén y por tanto necesariamente conocedor del proyecto- acordó el 12 de mayo de 2010 que el Paso San Carlos fuera declarado monumento histórico, fijó claramente el perímetro: “Por un lado con límites hacia el río Baker definidos por sobre la cota de inundación planteada por el proyecto HidroAysén, y por el otro lado, el correspondiente al cerro, siguiendo el criterio de la cota superior de altas cumbres, para proteger el paisaje ambiental”. Hasta ahí todo bien, se avanzaba en la protección de un potencial monumento nacional pero adaptándolo a las necesidades de un proyecto privado de carácter energético. Pero no todo estaba saldado.

En tal acuerdo los consejeros consideraron sólo el área de inundación y no los trabajos y construcciones necesarias para concretar la represa Baker 2, por lo cual de materializarse la iniciativa varias faenas e instalaciones quedarían dentro del futuro monumento. Y nadie quería eso. Ni siquiera el gobierno, según se colige al saber que cuando la Comisión de Evaluación Ambiental aprobó el EIA de HidroAysén el 9 de mayo de este año puso como condición explícitaconfirmar que no habrá interferencia de la declaratoria en curso del Monumento Histórico el Paso San Carlos y el proyecto HidroAysén”. Ahora, como la empresa tiene claridad con relación a la imposibilidad de cumplir con esta exigencia, en su reclamación al Comité de Ministros solicitó de plano la eliminación de tal compromiso.

Paso San Carlos (Víctor Formantel).
Paso San Carlos (Víctor Formantel).

Con todos estos antecedentes, estaba clara la incompatibilidad entre salvaguardar el Paso San Carlos según los límites determinados por el Consejo de Monumentos Nacionales y el proyecto HidroAysén tal cual fue aprobado. Esto podría explicar el nulo avance en la tramitación de la declaratoria desde el 12 de mayo de 2010.

Fue en este limbo que Peter Hartmann, quien ha oficiado como visitador especial del organismo, recibió el ordinario 6.076, firmado por el secretario ejecutivo del consejo Emilio de la Cerda Errázuriz. En éste informa el funcionario que a la luz de tal situación “el Consejo de Monumentos Nacionales ha propuesto un nuevo plano de límites que considera los siguientes límites - Norte: eje central del cauce del río Baker – Este: eje de quebrada, distante a aprox. 50 m de los elementos de infraestructura del Central Baker 2: “Canal de descarga” y “Ataguía” – Sur: línea de cota a 600 m en Cordillera de Los Andes – Oeste: línea perpendicular desde centro del río Baker hasta el límite con la propiedad del Sr. Luis Armando Ganga Roa”. Con estos nuevos límites se confeccionaría un plano borrador con el nuevo polígono, el cual se enviaría a la eléctrica y a Osorio, quien hasta el momento nada ha recibido.

Para el antropólogo social de la Universidad de Chile esta situación “debilita la posición del Estado chileno ante privados a los que no les interesa reconocer ni respetar el patrimonio cultural aysenino, como ha demostrado HidroAysén. El Paso San Carlos ha sido declarado monumento histórico con un polígono determinado que debiese ser respetado. Esperaré el plano que el consejo indica nos hará llegar prontamente, para estudiarlo y emitir opinión al respecto. Pero en principio creo que el polígono original es el que debe mantenerse”. Agrega que “el Paso San Carlos es sólo un ejemplo de lo que ocurre cuando los mega emprendimientos golpean la mesa. Hay otras zonas de la región con evidencias culturales prehispánicas e históricas que también están en peligro”.

Por su parte, Peter Hartmann señala que “es lamentable que la secretaría del CMN, que conociendo el proyecto HidroAysén estableció y revisó en terreno un deslinde que aprobó el consejo por unanimidad, ahora intente adaptarlo al gusto de la empresa, en vez de cautelar el interes nacional. Lamentamos además la increíble demora del Ministerio de Educación en decretar este monumento nacional, lo cual es una pésima señal de la importancia que tiene nuestro patrimonio para ese ministerio”.

Así dadas las cosas, habrá que esperar para ver qué resuelve en definitiva el Consejo de Monumentos Nacionales para proteger este patrimonio histórico, vestigio de los primeros aprontes en la exploración de la región de Aysén, en la Patagonia chilena. Algo que estaba agendado para avanzar hoy martes 29 de noviembre, cuando sesionara la Comisión de Arquitectura de la entidad.

No hay comentarios: