REUSE COYHAIQUE PRENDE EN LA CAPITAL REGIONAL

• Campaña del proyecto Aysén Reserva de Vida.
• Desde hace algunos meses, Aysén Reserva de Vida ha gestionado una campaña de reutilización de desechos, comenzando por lienzos de pvc con los cuales ha elaborado estuches y pecheras de cocina.
• Ahora continúan el trabajo con hojas utilizadas y tetrapack para fabricar croqueras, en una experiencia que involucrará a jóvenes estudiantes.

  
  

“Lo que unos desechan, otros lo aprovechan”.

Con esta consigna en mente, la arquitecto Florencia Labarca Lazcano ha estado impulsando durante los últimos meses, en el marco del proyecto Aysén Reserva de Vida (ARV), la campaña ReUSE Coyhaique que busca avanzar en la educación medioambiental de la comunidad a través de la reutilización de residuos en la capital regional.

Lo que partió como una solitaria iniciativa (con el apoyo institucional de la Corporación Privada para el Desarrollo de Aysén) ha ido sumando apoyos, siendo el más notorio el que le dieron los anfitriones del Segundo Festival de Cine de la Patagonia, cuando el actor Mario Müller “modeló“ una pechera de cocina hecha con desechos de una gigantografía de tela de pvc que fuera utilizada durante la última campaña política mientras su colega Susana Brown leía los objetivos de esta iniciativa que de a poco prende en la ciudad. “Este material es un buen ejemplo demostrativo: está fabricado de una mezcla de muchos componentes que no se pueden volver a separar y por lo tanto es imposible de reciclar. Explicamos esto porque la reutilización, que es diferente del reciclaje, es una opción que permite darle un segundo uso a algo que de otra forma es considerado un desecho. Así, con el trabajo de un taller de costura, transformamos basura publicitaria en diversos artículos como pecheras o estuches para escolares. Tenemos que despertar aquí la creatividad” señala la gestora.

Pero el aporte privado no sólo ha llegado de la mano de la difusión de Patagonia Visual, porque para concretar este trabajo se requieren materias primas. Es así que otras entidades han comprometido también su aporte, como el caso de la empresa de diseño e impresión Surgraf y del Consejo Regional de la Cultura y las Artes, mediante la donación de material sobrante de sus instalaciones públicas.

“Iniciativas locales son lo que necesitamos para convertir nuestros espacios cercanos en lugares más sustentables y, por cierto, mucho más vivibles. La responsabilidad parte por casa” explica la arquitecto, quien llegó a vivir a la Región de Aysén hace más de un año, ocasión en que se dio cuenta de algo inédito: Coyhaique es la única capital regional del país que no cuenta con un sistema integral de reciclaje. Por esto mismo, considerando que diariamente cada ciudadano bota alrededor de 1 kilo de basura, preocupa a parte de la comunidad el diseño, eficiencia y manejo medioambiental del proyecto “Centro de Manejo de Residuos de Coyhaique” (CEMARC), en el sentido de saber si éste tiene considerada una solución integral a la disposición de los residuos domiciliarios, incorporando estos conceptos de sustentabilidad real.

“Esta iniciativa pasa por un tema de educación ambiental y de lucha contra ciertos temores, como por ejemplo que el reciclaje no se pueda convertir en un negocio rentable por el poco volumen involucrado” explica. Aún así, existe ya una iniciativa de reciclaje funcionando entre Puerto Aysén y Puerto Chacabuco, de la mano de Christian Martino, y está en ciernes una propuesta ciudadana de una empresa del matrimonio compuesto por Marisol Huanqui y Washington Millar que busca reciclar botellas plásticas y otros desechos.

“A nivel internacional existe consenso en que una forma esencial para atacar la generación masiva de basura es el sistema de las tres 'erres': Reducir, Reutilizar, Reciclar. Ahora, si alguien no tiene cómo hacerlo, siempre puede avanzar en la disminución del consumo y, como en este caso, en la reutilización de desechos” puntualiza Florencia Labarca, quien ha llevado adelante este trabajo con el apoyo de la coordinadora de la iniciativa ARV, la socióloga Verónica Venegas.

Es así que además de las pecheras que se han entregado a establecimientos como el Restorán Histórico Ricer y la Carnicería Fuenzalida, se han elaborado decenas de estuches con material de desecho de pvc, como también croqueras con tapas de tetrapack y hojas de carta u oficio usadas por una carilla.

Como una forma de sembrar una semilla en esta labor, se está gestionando el trabajo con estudiantes de establecimientos educacionales con quienes se comparta la experiencia y además de regalarles estuches, se confeccione junto a ellos las croqueras.

“Nuestro objetivo esencial es incentivar a las personas a tomar conciencia de la basura que generan y la contaminación a nuestro ambiente que esto significa. Por cierto que es a la vez un llamado a las autoridades a tomar cartas en el asunto y hacer una región modelo en el tratamiento de los residuos, como Aysén Reserva de Vida se lo merece” indica la gestora.

La semana pasada ReUSE cruzó las fronteras regionales. Con motivo del Día de la Tierra conmemorado el 22 de abril, el portal de medioambiente www.veoverde.cl realizó un concurso a nivel nacional sobre iniciativas sustentables. Luego de un proceso de selección de medio centenar de proyectos presentados desde todo el país ReUSE fue uno de los 4 ganadores. El premio... ¡bolsas de compra reutilizables!. “Estamos muy contentas y esperamos recibirlas dentro de los próximos días” señala con satisfacción la profesional.