* Tamara Corales, jefa del Área de Educación y Comunicaciones del Programa de País Eficiencia Energética.
* Profesional explicó que "tenemos claridad de que la eficiencia energética es un hecho en otros países. Los países de la OCDE tienen un desacoplamiento claro entre su crecimiento económico y su consumo energético, por lo tanto esto no es un voladero de luces, es una realidad".
* Hoy Chile postula a ser reconocido como integrante de dicha organización internacional, que reúne a los países desarrollados.
Uno de los principales argumentos que parte del sector eléctrico esgrime para impulsar proyectos con alto nivel de resistencia nacional e internacional como las represas en los ríos Baker y Pascua en la Patagonia es que si Chile quiere seguir creciendo debe aumentar la demanda de energía. Con estas razones alegan que quienes se oponen a estas iniciativas en el fondo están atentando contra el interés del país de disminuir la pobreza, política que requeriría de un paulatino aumento del Producto Interno Bruto nacional.
Pero no todos piensan igual. Por lo menos en el Programa País Eficiencia Energética –entidad público privada que cuenta con el respaldo del Ministerio de Economía- tienen claridad en este sentido, y trabajan fuertemente en torno al ahorro y la eficiencia energética, demostrando que la curva del crecimiento económico no siempre tiene que ir de la mano de una mayor demanda de energía.
Durante una visita que hiciera a la Región de Aysén para participar en un taller ciudadano de eficiencia energética, Tamara Corales, jefa del Área de Educación y Comunicaciones del Programa País de Eficiencia Energética, explicó que a la luz de la experiencia internacional “tenemos claridad de que la eficiencia energética es un hecho en otros países. Las naciones de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, entidad a la cual Chile postula a ingresar) tienen un desacoplamiento claro entre su crecimiento económico y su consumo energético, por lo tanto esto no es un voladero de luces, es una realidad”. En este sentido y para ir avanzando paulatinamente hacia los estándares internacionales “lo que nosotros estamos haciendo es justamente ir levantando un programa que pretende, como meta a mediano plazo, reducir en un 1,5 % el consumo de energía del país, por lo tanto creemos que el crecimiento económico sí se puede desacoplar del consumo energético, y por eso el programa trabaja también en el área productiva. Con cambios tecnológicos, de gestión, las empresas pueden lograrlo”.
Tamara Corales puntualizó que el ahorro y la eficiencia energética son relevantes no sólo por su componente económico sino también porque “a medida que bajamos el consumo bajamos la presión sobre los recursos naturales. Por lo tanto, cuando hacemos un buen uso de la energía estamos disminuyendo los impactos ambientales”.
En este contexto agregó que “existe la certeza de que un desarrollo sustentable contempla un crecimiento acorde a la protección de nuestros recursos naturales. El desarrollo sustentable tiene dos o tres aristas. Uno puede crecer económicamente pero eso no implica afectar nuestros recursos naturales que significa hacer menos agradable la vida del hombre en el mundo. Por lo tanto aquello de que da lo mismo impactar sobre el medio ambiente, en realidad no es así”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario